Si ella no hubiera ganado

CFK4

Se me ocurrió aceptar el desafío de la Señora Presidente y pensar que hubiera pasado si ella no ganaba en el año 2007.

Habría que empezar por darle la razón a Cristina, si ella no hubiera ganado Argentina no tendría «este satélite Arsat 1», tendría uno mucho mejor, mas barato y nuestro país lo hubiera lanzado mucho antes.

Cuando Ella asumió, el Banco Central tenía más de 45.000 millones de dólares de reservas. Con cualquier otro Presidente se habrían dilapidado las reservas, se habrían desaprovechado los mejores años de los términos de intercambio que se tenga registro y con tasas de interés por el piso. Hoy, gracias a que Ella ganó las elecciones, para comprar un dólar hay que llamarse Rockefeller o Chevron, el BCRA no tiene reservas para pagar insumos básicos para la industria o medicamentos para el sistema de salud.

Cuando ella asumió, para comprar un dólar hacían falta sólo $3,15 y se compraban en cualquier lado. El gobierno en ese momento le pedía a las empresas que no liquiden todas las exportaciones juntas para no presionar «a la baja» al tipo de cambio. Con cualquier otro que hubiera ganado, seguro que el muy cipayo, hubiera destruido el valor de la moneda quitando capacidad de compra a los sectores más humildes y capacidad de ahorro a los sectores de ingresos medios. Hoy, gracias a que Ella ganó y defendió patrióticamente el valor de nuestra moneda, para comprar el mismo dólar (que encima internacionalmente se depreció) necesitamos $15.

Cuando ella asumió el superávit fiscal era de casi 3% del PBI, siendo esa una de las fortalezas macroeconómicas del modelo. Si otro hubiera ganado, éste habría sido muy irresponsable generalizando subsidios para beneficiar a los sectores de mayores recursos en lugar de privilegiar a los sectores más necesitados. Esa política de subsidios a la «Hood Robin» hubiera puesto en riesgo el superávit fiscal. Gracias a que Ella ganó, el déficit del sector público supera hoy 4% del PBI. Perdimos una de las fortalezas del modelo y el déficit fiscal lo cubrimos con el impuesto inflacionario, que afecta en mayor medida a quien menos ingresos tiene. Dicho de otra manera, se organizó una flor de fiesta y al término de la misma se fueron los invitados y el dueño del local y ahora pretenden que la factura la paguen los mozos. Los pibes para la liberación llaman a esto progresismo.

Cuando ella asumió existían lo que los economistas denominamos superávits gemelos. El país generaba empleo y estaba todo dado para entrar en una senda de franco crecimiento y desarrollo. Con cualquier otro presidente se hubieran dinamitado ambos superávits, la economía perdería su dinamismo, la inflación se dispararía, la pobreza aumentaría. Gracias a que Ella ganó, nos paso justamente eso.

Cuando ella asumió, nuestro país tenía “razonablemente controlado” el tema de la deuda externa. Sólo quedaba por resolver el tema de los holdouts y el Club de París. Con cualquier otro que no fuera Ella, el gobierno desatendería esta cuestión y perdería juicios insólitos a manos de “fondos buitres” que son tan despreciados en todo el mundo que sólo un gobierno entreguista les hubiera abierto la puerta por impericia o incompetencia. Por suerte ganó Ella, que se siente un poco madre de todos nosotros, y nos dejó tan expuestos a esos buitres que la Fragata Libertad ya no puede hacer el viaje de instrucción fuera del Río de la Plata sin que un ejército de abogados estudie el itinerario. Y como si ello fuera poco, ahora resulta que esos fondos buitres son los paladines de la justicia y nos van a ayudar a investigar casos de corrupción que la “justicia legítima” no quiere, no sabe o no puede investigar.

Por suerte fue Cristina y no otro el que le pagó la deuda al Club de París. Ella les pagó la deuda, los intereses y los punitorios. Todo a corto plazo, si justamente a nuestro país le sobran los dólares que le faltarían a cualquier otro gobierno. Sólo faltó que nos hiciéramos cargo de la deuda de toda América Latina.

Estimado lector lo invito que mire a su alrededor, salga y de una vuelta por su barrio, charle con sus amigos y sus allegados, mire como están las economías regionales hoy y como estaban cuando Ella asumió, compare la cantidad de locales abiertos en los centros comerciales hoy y compárelo con diciembre de 2007; pregúntele a los comercios que todavía hoy están abiertos si venden mas o menos que cuando Ella asumió. Compare cuantas cosas podía comprar con sus ingresos en 2007 y cuanto puede comprar hoy.

La verdad puede ser muchas cosas, pero lo que no tiene es remedio: Si Ella no hubiera ganado, hoy estaríamos mucho mejor.

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