El 10 de diciembre de 2007, día en que Cristina Fernández de Kirchner asumió su primer mandato presidencial se necesitaban 3,15 pesos para comprar un dólar. Todo aquél que quería comprar dólares lo podía hacer libremente. El gobierno le pedía a los exportadores que no liquiden de golpe las divisas para no presionar “a la baja” el tipo de cambio. Los exportadores le vendían dólares al Central y los pesos que emitía el Central para comprar esos dólares “complicaban” al gobierno porque para “sostener” el tipo de cambio aumentaba la base monetaria mas que la demanda de dinero. El gobierno era el que “sostenía” el tipo de cambio. De no hacerlo el tipo de cambio nominal hubiera sido menor. Seguir leyendo El Club de los Devaluadores tiene Presidente: Kicillof